Aragón mantiene su fortaleza económica y lidera en empleo a pesar de las dificultades nacionales e internacionales

El Informe Económico de Aragón, editado por la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja, analiza los datos económicos de 2023, marcado por el inicio de un nuevo ciclo que ha traído altos índices de inflación y de tipos de interés, caídas de productividad y de rentabilidad de algunos sectores y comportamientos poco homogéneos por sectores o provincias

El Informe Económico de Aragón 2023, presentado hoy por la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja, muestra una evolución favorable en el desempeño económico de Aragón, destacando su solidez en términos de crecimiento y empleo, a pesar de los desafíos derivados del contexto internacional y de la política monetaria antiinflacionista implementada por el Banco Central Europeo (BCE). El informe ha sido presentado en rueda de prensa por el director general de la Cámara de Zaragoza,José Miguel Sánchez, el director Territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma, y el catedrático de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso.

El informe subraya que, tras la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania, la economía global ha entrado en un nuevo ciclo caracterizado por el aumento de la inflación y las tensiones geopolíticas. Este ciclo ha obligado al BCE a elevar los tipos de interés, lo que ha generado efectos en la actividad económica. Sin embargo, Aragón ha mostrado una notable resiliencia, con un impacto limitado en el empleo y el crecimiento, logrando reducir la inflación del 9% en 2022 al 3% en 2023.

A pesar de las dificultades que han afectado al crédito, particularmente en el mercado hipotecario, y al consumo de bienes duraderos, Aragón mantuvo un crecimiento económico del 2,8% en 2023, alineado con la tasa de crecimiento de Estados Unidos y muy por encima del promedio europeo del 0,6%.

Uno de los aspectos más positivos del informe es la notable mejora en el mercado laboral. Aragón cerró el año con una tasa de paro del 8,58%, significativamente inferior a la media nacional del 12,19%. Este dato sitúa a la comunidad como la tercera con menor desempleo, solo por detrás del País Vasco y Cantabria. El descenso del número de parados en un 10,07% respecto al año anterior refuerza el liderazgo de Aragón en términos de empleo.

Es de destacar el incremento de la población activa de un 0,75% que, dentro de un proceso de crecimiento iniciado en 2018 sólo interrumpido en 2020 por la pandemia, está suponiendo una segunda ola de inmigración tras la primera que se produjo en los inicios de los años 2000. No ocurre lo mismo en las tres provincias, ya que en Huesca disminuye un 0,45% por la caída de activos autóctonos.

En el ámbito productivo, las exportaciones aragonesas continuaron batiendo récords, aunque el informe señala que, por primera vez desde 2006, se registró un déficit en la balanza comercial. Este déficit está originado fundamentalmente en los bienes de capital adquiridos por la localización de nuevas empresas durante el año en Zaragoza, única provincia con déficit. Pese a este desequilibrio, la productividad promedio de la comunidad sigue mejorando, reflejando la capacidad del tejido empresarial aragonés para adaptarse a los cambios.

Perspectivas y desafíos

El Informe Económico de Aragón 2023 destaca tanto los logros como los retos pendientes. Entre los aspectos a destacar, Aragón es la quinta comunidad autónoma en producto per cápita y ha logrado mantener la rentabilidad media de sus empresas en un nivel positivo, alcanzando el 4,98% en 2023.

No obstante, el informe también advierte de ciertos desafíos, como el mantenimiento de altos niveles de endeudamiento público y la necesidad de mejorar la productividad en algunos sectores que no han alcanzado los niveles pre-2006. Además, el déficit en el comercio exterior y las incertidumbres globales siguen siendo áreas de preocupación.

José Miguel Sánchez ha destacado la preocupación de las Cámaras de Comercio sobre el endeudamiento de las administraciones públicas y ha declarado que “hay que aprovechar los momentos de bonanza para afrontar las reformas estructurales, sobre todo en pensiones, Sanidad y Educación”.

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