Según el ICE de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja el sector industrial y de la construcción valoran la marcha de la economía más positivamente que el de comercio y servicios

 

Zaragoza (2/9/2021). Tras unos meses de parón debido a la crisis sanitaria, la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja vuelven a publicar el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de Aragón, que analiza los datos obtenidos de encuestas realizadas entre el sector empresarial de la provincia de Zaragoza.

Este nuevo ICE recoge los datos correspondientes al segundo trimestre de 2021 y emite previsiones para el tercer trimestre. La confianza empresarial entre marzo y junio se sitúa en negativo (-9,3), aunque con una opinión mucho más favorable sobre la evolución de la economía que la que se mostraba durante los años de la Gran Recesión de 2008. El enfriamiento de la guerra comercial y la resolución del Brexit contribuyen positivamente a la aparición de un entorno internacional más favorable para el crecimiento.

Por otra parte, los empresarios aragoneses observan con mayor optimismo el tercer trimestre de 2021 que los resultados cosechados en el segundo. Así lo atestigua la desagregación del Indicador de Confianza en los dos subíndices que lo conforman.

Indicador de confianza empresarial

La crisis económica derivada de la pandemia COVID-19 sitúa el Indicador de Confianza Empresarial de Aragón en negativo, que alcanza un valor de -9,3. En este punto, si bien la evolución de la actividad económica aún no ha recuperado en todos los sectores los niveles de 2019, resulta claramente enfatizable que el Indicador obtenido será mucho mejor que las cifras obtenidas durante la Gran Recesión. En este punto, el nivel de confianza del empresariado se sitúa en los
mismos niveles alcanzados al inicio de la recuperación en 2015.

Todo lo cual, en consecuencia, confirma las proyecciones económicas que apuntan a que en 2022 podrán recuperarse los niveles de renta por habitante que existían antes de la pandemia. Al efecto merece subrayarse también que los empresarios contemplan con mayor optimismo el futuro más inmediato que los resultados alcanzados en el segundo trimestre de este año.

Finalmente, la naturaleza sanitaria de la crisis y las restricciones a la movilidad y a la reunión aprobadas han motivado un mejor desempeño de las actividades adscritas al sector secundario que las encuadradas en el sector terciario. De ahí que el Indicador de Confianza sectorial de la industria se infiera un mayor optimismo.

Situación y expectativas

Si se desagrega el Índice de Confianza Empresarial en los dos subindicadores que lo conforman –el de SITUACIÓN y el de EXPECTATIVAS– resulta destacable la mejora en el nivel de confianza de los empresarios para el tercer trimestre. El primero alcanza un valor de -10,9 y el segundo de -7,7.

Esta tendencia se alinea con el consenso se previsiones económicas que apuntan a unas tasas de crecimiento económico que permitirán recuperar el año que viene el nivel de PIB pre-pandemia. Sirva como ilustración las últimas cifras publicadas sobre el mercado laboral en Aragón.

Por sectores, la raíz sanitaria de la crisis y las medidas aprobadas por todas las Administraciones han impactado en mayor medida en el desempeño del sector terciario, lo cual motiva, como se muestra detalladamente a lo largo de este informe, que la confianza de los empresarios de la industria y de la construcción sea superior a la de sus homónimos del comercio y de los servicios.

Factores que limitan la actividad

De la misma manera que venía siendo manifestado por los empresarios aragoneses en las oleadas de esta encuesta anteriores a la crisis COVID-19, casi seis de cada diez empresarios señalan la insuficiencia de demanda y el aumento de la competencia como los dos factores fundamentales que lastran el crecimiento de su actividad (respectivamente, un 44,6 % y un 12,4 % del total). De manera similar, la falta de personal cualificado para cubrir vacantes se erige en el tercer factor que minora el crecimiento de las compañías aragonesas, lo que, por otra parte, demuestra la resiliencia de la economía aragonesa en 2021.

Siguiendo también la tendencia que refleja la serie histórica, un conjunto heterogéneo de factores (12,4 %), los trámites administrativos (6.6 %), las dificultades financieras (8,3 %) y la insuficiencia de capacidad instalada (4,1 %) se erigen en determinantes más minoritarios para describir la falta de crecimiento de la facturación de las empresas aragonesas.

 

Descarga aquí el documento sobre el Índice de Confianza Empresarial II Trimestre 2021 de Aragón.