• Crónicas Paraíso

Una mirada desde Aragón

  • Davos

  • Construir confianza en medio de la incertidumbre

Vicente Salas

Catedrático Emérito de la Universidad de Zaragoza, economista y miembro de honor del Patronato de la Fundación Basilio

mapaport
Hi, I’m a Tooltip

Entre los días 15 y 19 de enero de 2024 se ha celebrado en Davos (Suiza) la 54ª edición de la Reunión Anual organizada por el World Economic Forum. El encuentro congrega a varios miles de líderes globales, incluyendo políticos, académicos, directivos de empresas, organizaciones internacionales y ONGs de la sociedad civil, que participan como ponentes y oyentes en cientos de sesiones de trabajo, algunas a puerta cerrada, y aprovechan la oportunidad para iniciar o reforzar relaciones informales entre ellos.

Al final del Foro del año 2023, las perspectivas sobre la economía global eran más negativas que lo que demuestra la realidad un año después

De acuerdo con las declaraciones de los protagonistas, noticias de prensa, mesas redondas…, al final del Foro del año 2023 las perspectivas sobre la economía global eran más negativas que lo que demuestra la realidad un año después (resiliencia a la fuerte subida de los tipos de interés, moderación de la inflación, crecimiento mayor del anticipado para Estados Unidos y para la economía mundial, estabilización de China…). Lo opuesto ocurre con los riesgos geopolíticos, agravados el último año por la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, los ataques de los rebeldes en Yemen, la inestabilidad latente en el Mar de la China, y el impacto del cambio climático que afecta al tráfico marítimo a través Canal de Panamá. En lo que se refiere al futuro inmediato, el Foro 2024 ha estado marcado por las incertidumbres sobre los resultados electorales en Estados Unidos y otros países importantes, y sobre los potenciales beneficios y perjuicios de la inteligencia artificial.

Y todo ello en medio del vuelco en la dinámica globalizadora en la inversión y el comercio que ha dominado la economía mundial de la post guerra, en un momento en el que los países están dando prioridad a la seguridad nacional y la resiliencia sobre la eficiencia económica, y se rompen los métodos tradicionales de cooperación internacional. En este sentido, el primer ministro chino se refirió en su discurso a un “déficit de confianza” entre países, de manera que hay que poner en entredicho el llamado multilateralismo cuando, en realidad, el mundo avanza hacia el unilateralismo. Los mensajes de Trump a favor de las políticas con el lema “América Primero” y, concretamente, las políticas comerciales proteccionistas en las relaciones con China, refuerzan las expectativas de un mundo más polarizado y fragmentado económicamente (el setenta por cien de los economistas jefes de empresa encuestados antes de la reunión cree que la fragmentación geoeconómica se acelerará en 2024), preludio de más conflictos y más incertidumbre económica.

«Reconstruir la confianza»

El lema elegido para el Foro de este año, Reconstruir la Confianza, reconoce que el mundo se mueve en la desconfianza y hace un llamamiento a trabajar colectivamente para recuperar la confianza perdida. La palabra confianza es sinónima de seguridad y, por tanto, la desconfianza dibuja un mundo incierto y por ello inseguro. El binomio confianza seguridad tiene un doble significado. Por un lado, la seguridad está fundamentada en la confianza racional de que, sea cual sea la gravedad de los problemas a resolver o la ambición de los objetivos a conseguir, individual y/o colectivamente se cuenta con los recursos y competencias necesarios para alcanzarlos: se trata de la confianza que sostiene en la creencia de que los medios son adecuados para los objetivos previstos. Por otro lado, el Diccionario de español de la RAE define el vocablo confiar como, “depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de el se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa”. Se trata en este caso de la confianza como manifestación de una forma de conducir las relaciones interpersonales en una comunidad, en la vida cotidiana y en los negocios donde las personas se fían de las promesas y la palabra dada como garantía de cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

Solo el 40% de las personas encuestadas en una muestra de 28 países cree que su familia estará mejor dentro de cinco años; en España, la proporción desciende al 26%

El déficit de confianza que diagnostica el Foro de Davos tiene que ver con el sentimiento de inseguridad que produce la creencia generalizada de que los problemas del mundo superan nuestra capacidad colectiva para resolverlos, es decir la falta de confianza en nosotros mismos. Según el Barómetro de Confianza de Edelman de 2023, solo el 40% de las personas encuestadas en una muestra de 28 países cree que su familia estará mejor dentro de cinco años; en España la proporción desciende al 26% (en el mundo y en España la proporción en 2023 es 10 puntos porcentuales inferior a la de 2022). Y tiene que ver también con el déficit de confianza en los demás por la inseguridad que nos produce depositar en ellos nuestro propio bienestar, cuando se profundiza en la especialización económica de alcance global con el resultado de una intensificación de las interdependencias (declaraciones del primer ministro chino repetidas por varios líderes en el Foro).

Recuperar la confianza supone el doble reto de creer en nuestras capacidades como colectivo humano, y a la vez recuperar la creencia en la buena fe en las conductas de los demás, es decir atrevernos a depender más unos de otros. Renunciar a la especialización, reforzar la autosuficiencia estratégica avanzar hacia un mundo de bloque autosuficientes significa optar por el camino de la confianza en uno mismo como fórmula de progreso, y prescindir de la confianza como un activo compartido que refuerza las relaciones con los demás. Construir confianza como sostén de la capacidad de colaborar sin exclusiones reforzará la confianza en nosotros mismos porque la colaboración y el intercambio favorecerán el crecimiento, como ha ocurrido en el pasado.

Permanecer en la desconfianza en los demás y trabajar sólo para recuperar la propia significa renunciar a la eficiencia económica y agravar los riesgos de tensiones geopolíticas entre bloques. Construir instituciones que refuercen la capacidad de coordinación global en respuesta a las perturbaciones que puedan producirse en cualquier lugar del mundo (confianza en los demás), aumentará la seguridad en la interdependencia y reforzará la confianza en un mismo.

Las propuestas del Foro para avanzar hacia el objetivo planteado de Recuperar la Confianza, se resumen en cuatro prioridades temáticas interconectadas:

  1. Lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado (a partir del compromiso estructurado y a largo plazo del Foro con gobiernos, organizaciones internacionales y expertos).
  2. Crecer y crear empleos para una nueva era (a través de las asociaciones con instituciones económicas internacionales y académicos de primer nivel, y el propio trabajo del Foro en áreas como la competitividad, la innovación y el capital humano).
  3. La inteligencia artificial como motor de la economía y la sociedad (con la participación del Foro en la Alianza por la Gobernanza de la IA, en la que participan gobiernos y empresas clave y veinte centros para la Cuarta Revolución Industrial).
  4. Una estrategia a largo plazo para el clima, la naturaleza y la energía (integrando trabajos de múltiples iniciativas como los CEO Climate Leaders y la First Movers Coalition).

Permanecer en la desconfianza en los demás y trabajar sólo para recuperar la propia significa renunciar a la eficiencia económica y agravar los riesgos de tensiones geopolíticas entre bloques

Capacidad para dar soluciones

No se debe menospreciar al Foro en su ofrecimiento de servir de encuentro para el diálogo, la puesta en común de pensamiento y acción para mejorar la vida de las personas con más y mejor formación, empleo, un aprovechamiento de la tecnología en beneficio de todos y la concienciación de la gravedad de los daños presentes y previstos como consecuencia del cambio climático. Sin embargo, la capacidad del Foro para proponer soluciones efectivas a los problemas diagnosticados, por ejemplo, con propuestas concretas sobre qué hacer para recuperar la confianza en los demás y en nosotros mismos, se demuestra en esta ocasión y en otras anteriores, muy escasa. Muchos consideran el Foro poco más que una oportunidad para el “networking”.

Un editorial del Financial Times con el título ¿Es Davos todavía útil? es más incisivo sobre la relevancia del evento. El editorial cita al experto en ciencia política Samuel Huntington que en 2004 describe así a las personas que asisten al Foro: “tienen poca necesidad de lealtad nacional, consideran las fronteras nacionales como obstáculos que afortunadamente van desapareciendo, y ven a los gobiernos nacionales como residuos del pasado”. Pero el mundo ha cambiado. El nacionalismo está en auge, las fronteras no son obstáculos sino un medio de protección, el estado fuerte ha dejado de ser un anacronismo. En definitiva, la globalización está en retroceso y si el consenso alrededor de Davos es el de un mundo globalizado, el encuentro pierde su razón de ser. Desde esta perspectiva, la recuperación de la confianza, si se consigue, no sólo significará la continuidad de un mundo más global pero fortalecido en sus mecanismos de coordinación y cooperación, sino la recuperación de la utilidad del propio Foro.

ANEXOS

Informes publicados coincidiendo con el Foro de Davos sobre temas relacionados con los objetivos y el lema de davos 2024

Inteligencia Artificial

Resumen

La Inteligencia Artificial (IA) está en camino de transformar la economía global, siendo considerada por algunos como una nueva revolución industrial. Con el potencial de aumentar la productividad, la IA también plantea amenazas al reemplazar y complementar trabajos humanos. Alrededor del 40% del empleo mundial está expuesto a la IA, siendo las economías avanzadas más vulnerables, pero también mejor posicionadas para beneficiarse. En estas economías, alrededor del 60% de los trabajos están expuestos, principalmente los orientados a tareas cognitivas. La complementariedad potencial de la IA sugiere que aproximadamente la mitad de estos trabajos podrían verse afectados negativamente, mientras que el resto podría beneficiarse.

La IA impactará la desigualdad de ingresos, afectando no solo a los trabajadores de habilidades intermedias, sino también a los de salarios más altos. La correlación positiva entre la complementariedad de la IA y los ingresos implica un posible aumento en la desigualdad de ingresos laborales. Las decisiones sobre derechos de propiedad, políticas fiscales y otras elecciones de los países darán forma a este impacto. Aunque las ganancias en productividad podrían generar crecimiento y mayores ingresos, la movilidad laboral dependerá de la educación y adaptabilidad de los trabajadores. Para maximizar el potencial de la IA, las prioridades varían según el desarrollo del país, destacando la necesidad de inversión en innovación, marcos regulatorios y capacitación en habilidades digitales. Las redes de seguridad social también son esenciales para garantizar la inclusión en este cambiante panorama laboral.

Competitividad

Resumen ejecutivo

Europa es una de las regiones líderes en el mundo en términos de sostenibilidad e inclusión. Sin embargo, su ingreso per cápita sigue siendo un 27 por ciento menor que el de los Estados Unidos. Cerrar esa brecha de prosperidad depende de acelerar el crecimiento al volverse más competitiva a nivel global.

La nueva era geoeconómica hace que la competitividad sea más urgente y desafiante para Europa en siete áreas que son importantes para el futuro, desde la energía hasta la tecnología y las cadenas de suministro. Reforzar la competitividad en estas áreas es crucial. Estimamos que entre 500 mil millones y 1 billón de euros de valor agregado podrían estar en juego anualmente para el 2030. Para ponerlo en perspectiva, esto es de tres a seis veces la inversión anual incremental necesaria para lograr la neutralidad de carbono. Abordar estos problemas determinará la capacidad de la región para desbloquear un crecimiento futuro mientras preserva su modelo incomparable de sostenibilidad e inclusión.

Para prosperar en esta nueva era, Europa necesita una agenda integrada para la competitividad, con líderes empresariales y responsables políticos trabajando de la mano hacia nuevos objetivos ambiciosos. Se avecinan elecciones críticas y posiblemente difíciles compromisos. Metas notablemente más ambiciosas podrían incluir: duplicar el gasto privado y público relacionado con la innovación en áreas como la inteligencia artificial, con un enfoque diferenciado para la adopción frente al desarrollo; duplicar la escala promedio de las principales empresas de Europa, quizás mediante la introducción de un régimen de reglas comerciales comunes; reducir a la mitad los precios de la electricidad y el gas mediante el desarrollo y acceso a nuevas fuentes de energía; acelerar la capacitación, la reasignación laboral y la atracción de talento para permitir la adopción de tecnología; agregar 400 mil millones de dólares en inversión corporativa anual y duplicar el flujo de inversión extranjera directa verde; asegurar el acceso a materiales críticos; y replantear la regulación y la política industrial.

Resumen ejecutivo

El Informe de Perspectivas de los Economistas jefes de enero de 2024 se presenta en medio de una debilidad prolongada en las condiciones económicas globales y una creciente divergencia regional. La incertidumbre que dominó la perspectiva durante el último año sigue oscureciendo los desarrollos económicos a corto plazo: el 56% de los economistas jefes esperan que la economía global se debilite en el próximo año, pero otro 43% prevé condiciones invariables o más fuertes.

Aunque hay desarrollos positivos, como la disminución de las presiones inflacionarias y avances en el campo de la inteligencia artificial (IA), las empresas y los responsables de políticas enfrentan vientos en contra persistentes y una volatilidad continua, ya que la actividad económica global sigue siendo lenta, las condiciones financieras permanecen ajustadas y las tensiones geopolíticas y sociales continúan creciendo.

A nivel regional, los resultados resaltan patrones de crecimiento divergentes. Se espera que la actividad económica más vigorosa siga siendo en Asia del Sur y del Este. China sigue siendo una excepción, ya que las expectativas previas de una combinación de crecimiento fuerte y moderado han sido reemplazadas en su mayoría por expectativas principalmente moderadas (69%) para 2024. En los Estados Unidos y en Oriente Medio y el Norte de África, la perspectiva se ha debilitado desde la edición de septiembre de 2023 del Informe de Perspectivas de los Economistas jefes, con alrededor de seis de cada diez encuestados esperando un crecimiento moderado o más fuerte este año. En Europa, el 77% espera un crecimiento débil o muy débil en 2024.

Resumen ejecutivo

El Barómetro de Edelman pregunta a los encuestados sobre la confianza que les merecen las instituciones sociales, incluidos lo gobiernos, las ONGs (sociedad civil), las empresas y los medios de comunicación, con el doble sentido de la confianza: confianza porque se cree que la institución correspondiente posee las competencias necesarias para resolver los problemas de las personas, y confianza porque se cree que la institución actúa de buena fe y de acuerdo a principios morales (Ética). 

El Barómetro destaca la baja confianza en los gobiernos en el mundo y en España (en las dos dimensiones) y destaca también el hecho de que ninguna de las instituciones españolas muestra valores positivos en las dos dimensiones de la confianza (mayor número de personas que dicen que confían que las que desconfían).

Cooperación

Resumen ejecutivo

La cooperación es multifacética y puede coexistir con la competencia.

La cooperación global se presenta como crucial ante desafíos complejos como la desaceleración económica y el cambio climático. Aunque la economía global enfrenta riesgos de fragmentación, la colaboración es esencial para revitalizar el comercio y aprovechar el potencial de la inteligencia artificial generativa. La innovación tecnológica, especialmente en el ámbito de la salud y el bienestar, exige una coordinación global para abordar crisis como pandemias y lograr objetivos de desarrollo sostenible.

A través del Barómetro de Cooperación Global 2024, se evalúa la situación en cinco pilares: comercio y flujos de capital, innovación y tecnología, clima y capital natural, salud y bienestar, y paz y seguridad. Aunque la cooperación ha tenido tendencias positivas en áreas como el comercio y la innovación, la situación varía y corre el riesgo de revertirse. La «coopetición», equilibrando la cooperación y la competencia, se presenta como un enfoque viable para avanzar en áreas específicas, construir confianza mutua y fortalecer la resiliencia ante desafíos globales. En última instancia, se destaca la importancia de reconocer que la cooperación genera fortaleza y facilita la consecución de objetivos compartidos.

Desigualdad

Resumen

Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido. Las penurias y el hambre son una realidad cotidiana para muchas personas alrededor del mundo. A este ritmo, se necesitarán 230 años para erradicar la pobreza; sin embargo, en tan solo 10 años, podríamos tener nuestro primer billonario. Una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial. Siete de las 10 empresas más grandes del mundo tienen un director general milmillonario, o a un milmillonario como su principal accionista.

A base de exprimir a sus trabajadores y trabajadoras, evadir y eludir impuestos, privatizar los servicios públicos y alimentar el colapso climático, las empresas están impulsando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya ricos propietarios. Para poner fin a la desigualdad extrema, los Gobiernos deben redistribuir de manera drástica el poder de los milmillonarios y de las grandes empresas hacia el resto de la población.